Una rica cultura milenaria agrícola sigue viva a través del respeto a la semilla y a la Pachamama; la agricultura de sacrificio y unión de la comunidad atacameña de Peine ha permitido conservar uno de los granos de maíz más rico de la zona.
Este proyecto busca obtener herramientas para la producción y reconocimiento del patrimonio alimentario, y así desarrollar una gastronomía que potencie una oferta turística diferente a la actual, enfocada principalmente en paisajes.
Las actividades consideran la recopilación de registros y saberes, talleres para compartir saberes y aprendizajes gastronómicos, fortalecimiento de capacidades para la agricultura y la protección de semillas y productos, conversatorios para compartir prácticas gastronómicas y de cocina local, y un concurso de cocinas locales.