Fueron seleccionadas 13 prácticas culinarias de migrantes residentes en Argentina, Chile, Colombia, Estados Unidos, Francia, México, Paraguay y Uruguay.
Orejones de calabaza, té gitano, arepas de maíz pilado en budare de barro, paella, kishima, cuajao, entre otras recetas fueron reconocidos en esta convocatoria.
Los programas IberCultura Viva, Iber-Rutas e Ibercocinas publicaron este lunes 15 de enero el resultado de la quinta edición del concurso Sabores Migrantes Comunitarios, que premia historias de recetas y prácticas culinarias de comunidades migrantes de Iberoamérica. Trece propuestas fueron seleccionadas para recibir un reconocimiento como ‘Buena práctica de cocina migrante comunitaria iberoamericana’ y una dotación de $600 dólares.
La convocatoria estuvo abierta entre el 6 de noviembre y el 18 de diciembre de 2023. Podían participar personas mayores de 18 años, nacidas en alguno de los 22 países iberoamericanos y residentes en un país diferente de su país de origen, o aquellas que presentaran prácticas culinarias de personas migrantes de su familia, con hasta segundo grado de parentesco (padre/madre, abuelo/abuela).
Las personas candidatas debían enviar, a título personal o en representación de iniciativas comunitarias, una propuesta de práctica culinaria que cuente una receta de su comunidad de procedencia, la historia que está detrás de ella, y la forma en que esa receta se inserta en la comunidad de acogida en el marco de una experiencia migratoria.
Fueron seleccionadas 13 postulaciones de personas nacidas en: Argentina (1), Colombia (2), El Salvador (1), España (1), Guatemala (1), México (1), Paraguay (2) y Venezuela (4). Los países de residencia de los y las postulantes seleccionados son: Argentina (2), Chile (3), Colombia (2), Estados Unidos (1), Francia (1), México (1), Paraguay (2) y Uruguay (1).
Las personas responsables de las propuestas seleccionadas serán contactadas por la Unidad Técnica de IberCocinas, IberCultura Viva o Iber-Rutas para dar seguimiento a la tramitación para la asignación de los reconocimientos y el pago de la dotación económica de apoyo a las iniciativas.
Todas las personas que tuvieron sus prácticas culinarias seleccionadas deberán compartirlas en una actividad con la comunidad actual. Esta experiencia puede ser en un ámbito familiar/vecinal y/o en una organización cultural comunitaria, en una institución educativa, una asociación civil o similares. El testimonio de esta actividad deberá ser remitido a los programas organizadores dentro de los 60 días posteriores a la recepción del estímulo económico.