“Romero bendito por Dios consagrado que fuiste creado, no fuiste sembrado, por el poder que Dios te ha dado entre lo bueno y salga lo malo…”
Antiguamente, el primer viernes de marzo, algunas personas acostumbraban “limpiar las casas” con sahumaciones de chile seco quemado, tanto como para espantar a los “malos espíritus” como para atraer estabilidad económica a los habitantes de la casa, además se dice que aleja las envidias o “trabajos de brujería” que hayan realizado gentes malintencionadas.
Otra de las prácticas que tiene amplia difusión en la región, es la de colgar la sábila del “primer viernes de marzo” atrás de la puerta principal de la casa, en realidad se trata de un manojo conformado por una sábila y ramas de plantas olorosas, entre las que sobresalen el romero, manzanilla, azumiate, santa maría, pirú, claveles rojos, ruda, albahaca, ajo, espinosilla y saúco, entre otras. Todo esto se combina con un chile seco o chile ancho de gran tamaño, y se amarra con un ancho listón rojo, se rocía con loción verde, o loción de Ucrania o “siete machos”, y se cuelga atrás de la puerta en la parte superior, o a un lado. Mencionan los informantes que la intención de poner la sábila detrás de la puerta principal, es con el fin de proteger a los moradores de enfermedades, y/o algunos “trabajos” realizados por personas fanáticas de la magia y hechicería. Por tal motivo las enfermedades o “trabajos” se enredan en las espinas de la sábila, y en caso de ser muy fuertes secan la planta.
También en el “primer viernes de marzo”, algunas personas acostumbran hacer un preparado conocido con el nombre de “infusión de azahares del primer viernes”. El cual se prepara con aguardiente o alcohol de 96° rebajado con agua, y se le agregan azahares de siete tipos, entre los que sobresalen los de diversos tipos de naranja, cidra, pomelo, lima, limón y durazno, entre otros. Aparte se le agregan ramas de: toronjil, anís de monte, manzanilla, zacate limón, hinojo, cedrón, y otras yerbas dulces. Dicha infusión se utiliza principalmente en el tratamiento de sustos, corajes, dolores estomacales y cólicos menstruales, para lo cual se toma una copita o se disuelve un poco en agua para no sentir “lo fuerte” de la infusión.
Algunos plantean esta fecha como un portal especial en el que energías positivas y negativas se mezclan y complementan, como Jesús Bonilla, investigador del Instituto de Antropología de la Universidad Veracruzana quien propone que este día (primer viernes de marzo) se utiliza para la purificación por costumbre y porque según estudios de especialistas ese día existe una interacción de fuerzas positivas y negativas.
“Podemos pensar que también va en relación con los movimientos celestes, estamos en un período de renovación, este inicia en febrero en donde se dan una serie de cambios cíclicos a nivel naturaleza, es un período de febrero hasta fines de octubre que son los meses que corresponden al ciclo agrícola y hay combinación agua-calor”
Es importante tener en cuenta que Marzo es el mes en el que se da uno de los 2 equinoccios anuales. Para el Hemisferio Norte este marca el inicio de la primavera, mientras que para el Hemisferio Sur, el inicio del otoño.
Con esto es importante recalcar la fiesta que se da en la cultura Andina llamada Pawkar Raymi celebrada cada 21 de marzo. Por ejemplo, en Ecuador se le conoce como Fiesta del Florecimiento y es parte fundamental de la cultura Quichua, para eso se agradece a la Pacha Mama (Madre Tierra) con dos principales elementos: el agua y las flores, junto con agradecer a todos los elementos de la naturaleza que intervienen durante el crecimiento y cosecha de las plantas y los frutos.
En esta fiesta del Pawkar Raymi se exhiben todos los productos que da la tierra, lo que hace que la celebración sea muy colorida. Así Taitas y Mamas forman un círculo en torno al altar de pétalos de rosas colocando también frutas, semillas, y alimentos ofrendados por los presentes.
A pesar de que según cada calendario agrícola en los diferentes territorios tenga distintas connotaciones, el Pawcar Raymi forma parte de los rituales de Reciprocidad Andina que caracterizan a las culturas de la región, es por ello que en Ecuador, Perú y Bolivia se celebra este ritual de agradecimiento y ofrenda a la Madre Tierra por lo entregado en miras de un nuevo ciclo de siembras y cosechas.
Fuentes:
https://elregionalcoatepec.com/cronista-de-la-ciudad-de-coatepec-2/
http://bvi.educacion.quito.gob.ec/images/contenidos/archivos/PAWKAR_RAYMI.pdf